25 de septiembre de 2014

INSOMNIO DE 40 SEMANAS (Parte I). Cosas horribles del embarazo que nadie te dice.


Si hay algo que escuché constantemente durante todo mi embarazo, fue a la gente decirme que durmiera todo lo que pudiera antes que dé a luz porque luego me sería prácticamente imposible.
Dormir decían, como si fuera fácil yo les respondía.

La verdad del asunto es que en el embarazo no se puede dormir. Y no estoy hablando del insomnio común del último trimestre, sino de todas las 40 semanas que dura el embarazo.
Nadie nos avisa que la tortura empieza desde el momento que nos enteramos que estamos embarazadas. Sí, desde ese mismo momento en que ves esas dos rayas rojas en la prueba de embarazo y que te cambian la vida para siempre. Ese momento en el que la alegría y la
preocupación te consumen sin dejarte concentrar en las mañanas y sin dejarte dormir en las noches. Esa contradicción que te hace reflexionar sobre tu rol como hija, tu papel como hermana y hasta de tu futuro como esposa. Y claro, como yo estoy llena de drama, era pues de esperarse que ese coctel de emociones me fregara tanto el cerebro que llegase a consumir mi sueño durante casi dos meses. Recuerdo esas noches interminables donde lo único que hacía era preguntarme cosas que no podía responder y hacía cálculos mentales para poder estirar el dinero como chicle. Preocupaciones, preguntas, miedos y ansiedades concentrados en periodos largos de insomnio. Así de simple y de claro.

Pero no pasó mucho tiempo para que realmente tuviera  que enfrentarme a mis demonios y miedos más internos, esos que salen de lo más profundo de tu ser a través de pesadillas. Sí, esas pesadillas que todas las mujeres embarazadas que conozco las tienen. Esas que no te dejan pegar el ojo porque se repiten constantemente y te aterrorizan cual niño en la oscuridad. Recuerdo con exactitud que mi pesadilla recurrente me mostraba una escena en la que yo cargaba a un bebé y se me moría en brazos porque me olvidaba de alimentarlo. ¡Se me moría en brazos!, ¡qué horror! Una verdadera tortura para soportarla con tanta frecuencia, a decir verdad. Leí y comenté con amigas sobre estos florecientes temores e inseguridades y  la verdad es que me di cuenta que eran muy comunes y transitorios. Como dice el dicho “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”, llegó el momento en que los miedos desaparecieron y mi instinto maternal y de supervivencia me permitieron dormir nuevamente de largo durante toda la noche.

Y como ilusa que soy, pensé que la cosa acabaría ahí. Pensé que era hora de tomar el consejo de la gente de “dormir todo lo que pudiera porque después no podría hacerlo”. ¡Que tontita yo! Aunque lo intenté no pude hacerlo porque fue el momento cuando empecé con las náuseas y vómitos durante toda la noche. Y cuando yo digo “durante toda la noche” es porque realmente duraban toda la noche. Como ya les comenté en el post anterior donde hablo sobre mi experiencia con los vómitos en el embarazo, si por alguna razón del destino me despertaba durante la noche era un hecho que no podría conciliar nuevamente el sueño hasta vomitar. Dormía tres horas de corrido y casi siempre me despertaba a vomitar en la madrugada. Si no me despertaba, era un hecho que me despertaría a las cinco de la mañana para expulsar todo lo que me había aguantado el estómago durante la noche. Y esto duró 4 meses señoras, 4 largos meses de tortura.
Entonces queda claro que no dormía casi nada. Estaba jodida.

Para el momento en que mis días de vomitar como el maldito exorcista ya estaban acabando, yo pensé que de verdad ya había acabado el drama. Error. Las cosas no tenían ni intenciones de terminar y por el contrario me di cuenta que recién estaban empezando.
Alrededor de mis 20 semanas de embarazo empecé a despertarme por lo menos una vez en la noche para orinar. Los riñones trabajan mucho y el peso del bebé empieza a aplastar la vejiga, así que es muy difícil contener la orina por más de 4 horas seguidas (incluso en las noches). Jamás, lee bien, jamás a partir de ese momento se vuelve a dormir de corrido porque siempre habrá algo que te despierte durante la noche. Si no son los litros absurdos de orina que salen sin control, son los antojos nocturnos, la sed incontrolable o los gases. Esos gases tan dolorosos que se acumulan como bombas con púas debajo de tus costillas y se mueven como dueños de casa hasta tu espalda.  ¡Horrible! Y como si la orina, la sed, el hambre y los gases no fueran poco, como cereza en el pastel nos queda hablar de la temida rinitis del embarazo. Recuerdo que esa maldita rinitis hizo que yo me despertara casi todas las noches por culpa de mis propios ronquidos y me atorara con mi propia flema. Me levantaba de la cama como un zombie para sonarme la nariz y para refrescarme la garganta irritaba de tanto respirar por la boca.

Llega entonces el punto que como tienes tanto tiempo despierta durante la noche te preguntas: ¿cómo es que el maldito de mi marido no se despierta con mi bulla?, ¿cómo es que duerme tan rico y sin preocupaciones?, ¿por qué la maldita evolución hizo que yo arrastrara con todos los síntomas del embarazo?, ¿por qué él tiene derecho a dormir tan plácidamente?, ¿por qué todo el mundo me aconseja dormir cuando saben que es casi imposible?


Yo he llegado a la conclusión que la gente aconseja ese tipo de cosas porque:
A) aún no ha tenido hijos,
B) tuvo lo que yo llamo “un embarazo genial y de libro”
C) tiene amnesia selectiva y no recuerda su embarazo
D) es hombre y no tiene ni idea de lo que habla.
Así de simple, no hay más opciones.
Click aquí para leer la segunda parte.


Y si quieres seguir leyendo sobre otras cosas que nadie te dice del embarazo, dale click a cualquier enlace de abajo (agrego más enlaces cada cierto tiempo, así que atentas):

LOS VÓMITOS DEL EXORCISTA (Parte I). Cosas horribles del embarazo que nadie te dice.
METAMORFOSIS DE LOS SENOS (Parte I). Cosas horribles del embarazo que nadie te dice.
HUMANA CON CUERPO DE CERDO (Parte I). Cosas horribles del embarazo que nadie te dice.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por comentar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...