continuación...
Bueno pues, después de mis largas horas de reflexión nocturna, de ver mucha televisión y de navegar mucho por internet llegué a mis 28 semanas de embarazo donde el drama se intensificó a su punto más alto. Para las que no sepan, a partir del séptimo mes los problemas de sueño empeoran por ley y no hay mujer embarazada que pueda dormir de largo. No existe.
Bueno pues, después de mis largas horas de reflexión nocturna, de ver mucha televisión y de navegar mucho por internet llegué a mis 28 semanas de embarazo donde el drama se intensificó a su punto más alto. Para las que no sepan, a partir del séptimo mes los problemas de sueño empeoran por ley y no hay mujer embarazada que pueda dormir de largo. No existe.
La barriguita ya está bastante grande y no deja dormir en paz y comodidad. El aumento de peso le pasa factura al cuerpo y se lo cobra con intereses. Para mí, el dolor de espalda era insoportable y ni la mejor almohada de maternidad podía eliminar el dolor que yo sentía en mi colita (zona lumbar sacra). Hice absolutamente todo lo que me recomendaron y después de las frotaciones, las citas al quiropráctico, las compresas calientes, de dormir de lado y de mis duchas calientes antes de dormir, por fin pude sentir “algo” de alivio.