A lo largo de nuestro embarazo, nosotros nos hicimos dos ecografías
4d. La primera entre las semanas 11 y 13, y la segunda en la semana 28. Aquí
les explico a detalle lo que significó para nosotros.
La primera fue una ecografía
de marcadores cromosómicos para descarte de anomalías y, por recomendación
del doctor, nos aseguramos de hacerla entre la semana 11 y 13 de embarazo. Por
lo que leí en internet y por lo que nos dijo el ginecólogo, este tipo de
ecografía se hace entre estas semanas en específico debido al tamaño y al
desarrollo del bebé. Si se hace antes o después del tiempo recomendado, al
parecer no tiene la misma significancia (ver fuente2).
Antes de empezar con la ecografía el doctor nos advirtió que sería
una ecografía un poco larga y que nos armáramos de paciencia. También nos
advirtió que si por algún caso los valores de los estudios salieran elevados, no
necesariamente significaba que el bebé padeciera algo. Este indicador solamente
reflejaba la “posibilidad” de que el feto padeciera algún síndrome, y llegado
el momento se tomarían exámenes adicionales si fuera necesario. Esto quiere
decir entonces que la ecografía no “diagnostica” nada, pero sí da “probabilidades”
o indicios de algo. Ojo con esto.
Ecografía 4d de bebé de 12 semanas (fuente internet) |
Recuerdo que lo primero que se revisó en la ecografía fue la translucencia craneal. Según internet
es “el acúmulo de líquido subcutáneo en el cuello del bebé y se ve aumentado en
más del 70% de los casos de Síndrome de Down, Trisomía 18, 13 y 21” (ver
fuente 1 y fuente 2). El doctor hizo unas mediciones en su
cabecita, en la nuca, en el líquido y nos dijo que el valor era normal.
Luego se enfocó en la naricita de la bebé y revisó desde varios
ángulos si había presencia de hueso
nasal. Esto, aunque parezca tonto, al parecer es también un indicador de la
posible presencia de Síndrome de Down. Dice internet que el hueso nasal no es visible
en un 70% de niños con este síndrome (ver fuente 1) y que para esas semanas específicas de embarazo ya debería estar presente.
Después de ver la translucencia craneal y la presencia de hueso
nasal, pasamos al corazón y al estómago. Revisó las cavidades de su
corazón, contó los latidos, revisó su estómago y descartó malformaciones. Luego
midió su cabeza, midió su cuerpo de principio a fin y finalmente revisamos su columna vertebral.
Y ahí quedó todo señoras. Sí, se acabó la vaina.
Nosotros fuimos a la consulta con la expectativa de verle la carita,
de ver sus manos, sus deditos, y de verla mover. Fuimos con la ilusión de por
fin conocerla y poder darle una identidad, pero no fue así. Fue más bien una
ecografía bastante práctica y de descarte.
Por el contrario, la segunda ecografía 4d sí satisfizo nuestras
expectativas y deseos. La hicimos a la semana 28 de embarazo y salimos
encantados. Se nos advirtió que no dejáramos pasar más tiempo porque luego sería
difícil de ver los detalles, la bebé estaría más apretada en el vientre y las
imágenes tendrían más probabilidad de salir “contaminadas” por el cordón o la
placenta. Entonces, con estas advertencias tan claras nos apresuramos en hacer
esta ecografía de exploración y de descarte cumplidas nuestras 28
semanas de embarazo.
Recuerdo que ese día tuve un día bastante agitado. Desde las 7am
hasta las 8pm (que fue la ecografía), hablé mucho, me moví mucho, caminé mucho
y tuve contacto con muchas personas. A mi hija la sentí moverse y patearme todo
el día sin parar hasta que llegamos a la consulta y me senté en el sillón de la
recepción. NI bien me senté en ese sillón a esperar mi turno, ella dejó de
moverse. Como era de temer, se había quedado dormida justo antes de la
ecografía. Me comí un chocolate y esperé a que se despierte para el momento de
la ecografía pero mis deseos fueron inútiles. No solamente se había quedado
dormida y no tenía intenciones de despertar, sino que se había quedado dormida
de espaldas, mirando hacia mi columna. El doctor nos planteó la idea de
postergar la ecografía para otro momento pero felizmente sus trucos para
despertarla funcionaron con precisión y la bebe movió su carita hacia nosotros.
Ecografía 4d de bebé de 27 semanas (fuente internet) |
No hay forma de describir en palabras lo que vimos a continuación.
Todo lo que habíamos soñado durante meses por fin lo vimos plasmado en la vida
real. Fue increíble y conmovedor. Parte de nosotros como pareja estaba ahí en
la pantalla, con una cara y con una identidad. Nuestro amor con cara y cuerpo. Fue
maravilloso.
Es cierto que por la posición de la bebé y por todo lo que nos había
costado moverla, la calidad de la foto era un poco baja; pero nos conformamos
con cada segundo de verla.
En esta ecografía el doctor aprovechó en examinar a detalle a la bebé.
Empezamos por la cabeza, su cerebro, sus rasgos faciales y en seguida
descartamos labio leporino y otras anomalías.
Luego pasamos a ver sus brazos, sus piernas, a contarle los deditos y a
examinar su columbra. Acá descartamos lógicamente espina bífida y cualquier malformación o ausencia de falanges o extremidades. Después le revisó a detalle
sus labios vaginales, su estómago y finalmente el corazón. Con este último se
tomó un poco más de tiempo porque nos explicó cómo estaba formado, cuáles eran
las conexiones normales entre las cavidades y cómo funcionaba.
Nos habló también sobre las arterias
uterinas e hizo algunas mediciones
con el Doppler. Nos explicó que esta medición de las arterias uterinas era muy
importante porque podía predecir el riesgo de preeclampsia y de la oxigenación
que le estaba llegado a la bebé. Un dato bastante importante a decir verdad.
Se acabó entonces la ecografía y nos entregaron unas fotitos y un cd
con el video de la ecografía. La foto estaba un poco distorsionada porque
nuestra hija no estaba con ganas de posar pero igual nosotros salimos contentos.
No es que sea envidiosa ni nada de eso, pero he visto en internet unas fotos de
ecografías preciosas y súper tiernas, con bebés que bostezan, se meten el dedo
a la boca, sonríen, etc. Lindas! Mi hija estuvo dormilona ese día y al parecer todo
es cuestión de suerte.
Les dejo unas imágenes de internet para que se emocionen.
Bebé chupándose el dedo del pie 27 semanas. Fuente:internet |
Bebé tapándose los ojos 27 semanas. Fuente: internet |
Si alguien me preguntara entonces si la ecografía 4d vale la pena,
yo les respondería que sí, que bien vale la pena. El hecho de quitarnos por fin
la preocupación y de quedarnos solamente con la ilusión es definitivamente algo
que nos merecemos todos en el embarazo. Descartar problemas con tu bebé y saber
que puedes disfrutar en tranquilidad el resto del embarazo es algo invaluable. Y
la experiencia de conocer a tu hijo antes que nazca es una experiencia que ningún
padre debería perderse. Es increíble.
Yo la recomiendo al 100%.
¿Ustedes se hicieron alguna ecografía 4d?
¿Les salió tan nítida y tan tierna como se ve en internet?
¿Fue lo que esperaron?
PD. Seguro se están preguntando ¿cómo es que me acuerdo a detalle de
todo lo que he escrito?, y es porque mi novio grababa las ecografías con la
filmadora. Así es cómo recuerdo todo lo que nos explicaban y lo que nos
enseñaban.
Hola! Yo me hice una a las 28 semanas también, estaba dormilon y se ponía las manos en frente de la cara todo el tiempo jajajaj tambien tenemos el CD y de ahi hemos logrado rescatar algunas imagenes mejores, la verdad es que no se dedicaron mucho a descartar cosas, solo fue intentar verlo en el mejor plano posible. Espero que tu nena haya nacido excelente, yo espero que el mio tambien. Beso!
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