Continuando con la publicación donde conté a detalle mi experiencia con la cesárea y los tres días que estuve en la clínica, escribo hoy cómo me fue con la recuperación en casa.
1.- Loquios: El sangrado fue abundante durante los 3 días que estuve en la clínica (al punto que tuve que usar pañales postparto), pero para cuando regresé a casa pude usar toallas higiénicas femeninas como si se tratase de una menstruación regular. Este ligero sangrado duró 4 días más y no requirió mayor cuidado adicional.
2.- Herida: Para proteger la herida de la humedad y los roces, me pusieron un parche impermeable que el mismo ginecólogo retiró a los quince días de haber dado a luz. Esto quiere decir que no lavé la herida, no tuve que aplicarme ningún medicamento tópico, ni tuve restricciones para bañarme durante todo ese tiempo que lo tuve puesto. Me quitaron los puntos ese mismo día que me retiraron el parche y el dolor fue casi imperceptible. La herida externa estaba cerrada por completo, pero tuve picazón en esa zona por tres meses (aparentemente por la cicatrización). Oficialmente el corte de la cesárea demora en cicatrizar dos años (en todas sus capas) y es por eso que se recomienda esperar dos años para volver a tener hijos.